La caries dental es el principal motivo de consulta a un dentista. Una afirmación que sin duda no sorprende a nadie. Pese a la cantidad ingente de documentación y publicaciones sobre el tema, deseamos, desde nuestra responsabilidad profesional, describir los factores y mecanismos que propician la aparición de esta patología y como no, las recomendaciones básicas para evitarlas.
La caries es una patología que se caracteriza por la presencia de microorganismos cariogénicos que metabolizan los azúcares convirtiéndolos en ácidos que luego van a debilitar la dentadura. Para prevenirla es fundamental cuidar la alimentación, la higiene oral y observar las revisiones periódicas con el dentista.
La Caries
La caries no es un mal menor, se trata de una enfermedad de alta prevalencia en todo el mundo y actualmente se define como una patología transmisible según algunos autores, aunque esto se conoce menos (Palomer, 2006). Además puede ser un foco de infecciones y afecciones más graves.
La mayoría de autores consultados, parecen coincidir en la importancia de los hábitos dietéticos en cuanto a la tarea de prevenir la aparición de la caries dental.
La probabilidad de sufrir esta patología depende de múltiples factores como la forma de las piezas, la composición o textura del esmalte de las mismas, nuestra genética pero principalmente nuestros hábitos que facilitarán o impedirán su proliferación.
¿De qué forma aparece la afección?
Cuando comemos, en la boca, las bacterias y restos de comida se unen y acumulan en la superficie de los dientes formando lo que se conoce como “la placa dental”. Es fundamental eliminarla ya que será la placa quien debilite el esmalte de la superficie dentaria. La acción de los ácidos, que genera la placa, terminará destruyendo los tejidos de las piezas dentales.
La genética, la saliva, la dieta y la higiene
La saliva o el cambio en la composición de la saliva, favorecen la aparición de caries. No está demás señalar que ingerir alimentos con alto contenido en azúcares y almidones fomentarán también el aumento del ácido, algunos alimentos son más cariogénicos que otros. Todos los factores se multiplican si además tenemos una predisposición genética.
En las personas de mayor edad se añade la disminución de la secreción salival, la plurimedicación y las pluripatologías de la edad propiamente dicha (González Sanz, 2013).
Toda la prevención se basa por ende en una dieta equilibrada y en un cepillado dental adecuado haciendo uso de dentífricos apropiados y recomendados por el profesional según el caso. Aunque obvio debemos repetirlo, hay que cuidar la higiene oral día a día y es recomendable usar hilo dental para eliminar cualquier resto de alimentos que pueda quedar entre los dientes y enjuagues bucales recetados por el dentista.
Consejo Odontos
Odontos te sugiere reordenar los hábitos que implican cuidar tu salud y la de tu familia. Hacemos hincapié en la importancia de la dieta enriquecida con verduras, cereales, legumbres, frutas, pescados y lácteos.
Hoy más que nunca aconsejamos cuidar cualquier foco posible de infección, la caries es uno de ellos, y evitar que las bacterias de la boca jueguen en contra de nuestra salud en general. La detección precoz de determinadas enfermedades bucodentales puede evitar el riesgo de patologías más severas.
Aquí, una vez más, desplegamos nuestra bandera de la prevención y recordamos la importancia de acudir periódicamente a la revisión al dentista, la boca es una parte fundamental del organismo y su estado influye directamente en la salud general.
Trabajamos para que todos nuestros pacientes puedan lucir sonrisas sanas libres de caries. Ven a buscar tu sonrisa Odontos.
Trabajos Citados
Gonzáles Sanz, A. M. (2013). Salud dental: relación entre la caries dental y el consumo de alimentos. Nutrición hospitalaria, Nº28, 64-71
Palomer, L. (2006) Caries dental en el niño: Una enfermedad contagiosa. Revista Chilena de pediatría, 56-60.
Asombrosamente provechoso este artículo
acerca del tema de salud dental. Espero ver más cosas así en internet