El papel del dentista en la detección de Trastornos de la Conducta Alimentaria

trastornos alimenticios

Los trastornos alimenticios pueden tener un impacto significativo en la salud bucal y la dentadura. Los hábitos alimenticios y las prácticas de higiene oral alterados, a menudo están asociados con estas condiciones.

Algunos de los trastornos alimenticios más comunes que pueden afectar la salud dental son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Cada situación presenta posibles efectos de estos trastornos en la dentadura.

Posibles efectos de estos trastornos en la dentadura.

La anorexia nerviosa, por ejemplo, que implica una restricción severa de la ingesta de alimentos y una preocupación obsesiva por el peso y la figura corporal, provocan malnutrición afectando la salud bucal. En estos casos el esmalte dental debilitado debido a la falta de nutrientes esenciales, puede aumentar el riesgo de caries y sensibilidad dental. También puede presentar encías inflamadas y sangrantes debido a la deficiencia de vitaminas y minerales. Conlleva una mayor susceptibilidad a las infecciones bucales debido a un sistema inmunológico debilitado.

Otra alteración alimenticia es el de la Bulimia Nerviosa. La bulimia nerviosa implica episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos seguidos de métodos para eliminar las calorías ingeridas, como el vómito autoinducido o el uso excesivo de laxantes. Esto puede tener diversos efectos en la salud dental: Erosión del esmalte dental debido al ácido gástrico presente en el vómito, lo que puede llevar a la sensibilidad dental, decoloración y dientes quebradizos. Inflamación de las glándulas salivales debido a la deshidratación y al vómito frecuente. Encías inflamadas y sangrantes debido a deficiencias nutricionales y vómitos frecuentes.

Por su parte, el trastorno por atracón involucra episodios de ingesta excesiva de alimentos sin métodos compensatorios para eliminar las calorías ingeridas. Si bien no hay purga como en la bulimia, la elección de alimentos poco saludables y la falta de higiene oral adecuada pueden llevar a problemas dentales similares a los de otros trastornos alimenticios.

Es importante destacar que estos efectos en la dentadura pueden variar de persona a persona y dependerán de la gravedad del trastorno y de la duración de los síntomas.  El dentista detecta cuando hay problemas si el paciente, por ejemplo, presenta un estado de deshidratación general, que normalmente se asocia a una xerostomía. También puede observar la erosión masiva del esmalte causando hipersensibilidad dentaria. El déficit nutricional de, entre otros micronutrientes, vitaminas y minerales puede producir algunas afecciones bucales como la gingivitis.

Anorexia, bulimia, trastorno por atracones, trastorno restrictivo de la ingesta alimentaria, síndrome de alimentación nocturna… son los llamados TCA, Trastornos de la Conducta Alimentaria. Se trata de problemas psicológicos graves que conllevan alteraciones de la conducta alimentaria. Si sospechas que tú o alguien que conoces está lidiando con un trastorno alimenticio te recordamos que es fundamental buscar ayuda médica y dental. El dentista no es ajeno a este tipo de problemas. Los profesionales de la salud pueden trabajar juntos para abordar tanto los aspectos físicos como los emocionales de estos trastornos y proporcionar el tratamiento adecuado.

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