Diversos motivos pueden provocar que las glándulas salivales pierdan parte de su funcionalidad, provocando problemas de sequedad en la boca.
La boca seca, también conocida como xerostomía, es una condición en la que hay una disminución en la producción de saliva. La saliva es esencial para mantener la salud bucal al ayudar en la digestión, proteger los dientes contra las caries y mantener la boca cómoda.
Posibles Causas de la Boca Seca
- Medicamentos: Muchos medicamentos, como antidepresivos, antihistamínicos, y algunos tratamientos para la presión arterial, pueden causar sequedad en la boca como efecto secundario.
- Problemas de Salud: Enfermedades como la diabetes, el síndrome de Sjögren, y problemas autoinmunes pueden afectar la producción de saliva.
- Radioterapia y Quimioterapia: Los tratamientos contra el cáncer, especialmente en la cabeza y el cuello, pueden dañar las glándulas salivales y causar boca seca.
- Tabaquismo y Consumo de Alcohol: El tabaco y el alcohol pueden contribuir a la sequedad bucal y aumentar el riesgo de problemas bucales.
- Desórdenes Neurológicos: Condiciones como el síndrome de Riley-Day y el síndrome de Parkinson pueden afectar los nervios que controlan la producción de saliva.
- Respiración Bucal: La respiración constante por la boca en lugar de por la nariz puede provocar sequedad bucal.
Síntomas de la Boca Seca
- Sensación de Sequedad: Sensación persistente de sequedad en la boca.
- Dificultad para Hablar y Tragar: La falta de saliva puede entorpecer la articulación de palabras y la deglución.
- Sed Constante: La boca seca puede dar lugar a una sensación constante de sed.
- Mal Aliento: La saliva ayuda a limpiar la boca, y su falta puede contribuir al mal aliento.
- Cambios en el Gusto: También puede haber cambios en el sentido del gusto debido a la falta de saliva.
Manejo de la Boca Seca
Mantener el cuerpo bien hidratado es una de las claves para solucionar los problemas que acarrean la “boca seca”. Beber agua regularmente puede ayudar a aliviar la sequedad bucal. Se recomienda beber agua y bebidas sin azúcar.
Evitar el café, el té o refrescos azucarados que empeoran el cuadro.
Masticar chicles o caramelos sin azúcar estimula a las glándulas. Evitar el tabaco, el alcohol y los alimentos picantes que pueden aumentar la sequedad.
Se pueden utilizar humidificadores en el hogar que pueden ayudar a mantener la humedad.
Mantener una buena higiene bucal, con cepillado y uso de hilo dental regular. Utilizar enjuagues bucales sin alcohol para evitar la resequedad adicional.
Si la boca seca persiste, es crucial consultar con un dentista o médico para identificar y abordar la causa subyacente.
Es importante abordar la boca seca, ya que la falta de saliva puede aumentar el riesgo de caries, infecciones bucales y otros problemas de salud oral y general. Un profesional de la salud puede ayudar a determinar la causa específica y recomendar estrategias de manejo adecuadas.