La enfermedad periodontal es una afección que afecta las encías y las estructuras de soporte de los dientes. Hay dos etapas principales de enfermedad periodontal la gingivitis y la periodontitis.
La gingivitis es un problema común de salud bucal que afecta a muchas personas en todo el mundo. Aunque puede parecer insignificante en comparación con problemas dentales más graves, la gingivitis merece una atención seria debido a su potencial para convertirse en un problema más grave si no se trata adecuadamente.
En esta publicación, exploraremos los signos de la enfermedad periodontal, sus estadios, causas, síntomas y cómo prevenirla.
La gingivitis es una forma temprana de enfermedad de las encías. Se caracteriza por la inflamación del tejido que rodea los dientes. Esta inflamación es generalmente causada por la acumulación de placa bacteriana, una película pegajosa de bacterias y restos de comida que se forma constantemente en la superficie de los dientes y las encías.
La periodontitis, por su parte, es una enfermedad más avanzada y grave de las encías en comparación con la gingivitis. Ambas condiciones afectan las encías y los tejidos de soporte alrededor de los dientes, pero difieren en términos de gravedad, síntomas y consecuencias.
Aquí están algunos signos comunes de enfermedad periodontal:
La Gingivitis se caracteriza por encías enrojecidas o inflamadas.
Sangrado de las encías durante el cepillado o el uso del hilo dental. Sensibilidad, mal aliento persistente, retracción de las encías, lo que puede hacer que los dientes parezcan más largos. Encías hinchadas o sensibles al tacto. Y acumulación de placa dental en la línea de las encías.
La Periodontitis, por su parte, conllevan todos los signos de la gingivitis mencionados anteriormente, pero más severos. Pérdida de tejido de las encías, lo que puede hacer que los dientes se vean más largos aún.
Formación de bolsas periodontales entre los dientes y las encías. Movilidad o separación de los dientes, cambios en la mordida o en la forma en que encajan los dientes. También puede aparecer pus entre los dientes y las encías, dolor al masticar y hasta recesión de las encías de tal forma que puede exponer las raíces dentales.
Causas de la enfermedad periodontal
La principal causa de la patología periodontal es la higiene oral deficiente. Si no se eliminan regularmente la placa y los restos de comida mediante el cepillado y el uso de hilo dental, las bacterias en la placa pueden irritar las encías y causar inflamación.
Otros factores que pueden contribuir a la gingivitis incluyen:
- Fumar: El tabaquismo puede debilitar el sistema inmunológico de las encías, haciéndolas más susceptibles a la infección y la inflamación.
- Cambios hormonales: Los cambios hormonales durante el embarazo, la menstruación y la menopausia pueden aumentar el riesgo de gingivitis.
- Enfermedades sistémicas: Algunas enfermedades, como la diabetes, pueden aumentar el riesgo de enfermedad de las encías.
- Medicamentos: Algunos medicamentos pueden causar sequedad en la boca, lo que a su vez puede contribuir a la gingivitis al reducir la producción de saliva protectora.
- Genética: La predisposición genética también puede jugar un papel en la susceptibilidad a la enfermedad de las encías.
Prevención y Tratamiento de la enfermedad periodontal
La buena higiene oral es clave para prevenir y tratar las patologías asociadas a las encías.
Las recomendaciones:
- Cepillado: Cepilla tus dientes al menos dos veces al día con pasta dental con flúor.
- Uso de hilo dental: Utiliza hilo dental diariamente para eliminar la placa entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías.
- Enjuague bucal: Un enjuague bucal antimicrobiano puede ayudar a reducir las bacterias en la boca.
- Visitas al dentista: Programa exámenes dentales regulares y limpiezas profesionales.
- Estilo de vida saludable: Evita fumar y mantén una dieta equilibrada.
Es importante tener en cuenta que, en las primeras etapas, la enfermedad periodontal puede ser indolora o causar solo síntomas leves. Sin embargo, si no se trata, puede progresar y causar daño grave a los tejidos de soporte de los dientes, lo que puede llevar a la pérdida dental.
Si sospechas que podrías estar experimentando algún signo de enfermedad periodontal, te recomendamos que consultes a un dentista para un diagnóstico y tratamiento adecuados.