Las carillas dentales son una opción de tratamiento odontológico que resuelve una gran variedad de circunstancias aportando una solución tanto física como estética.

A veces, las patologías que sufre la boca, conllevan un aspecto desagradable a la vista, haciendo que la persona dude en mostrarse sonriente con el temor de provocar un rechazo social. Avergüenza mostrarse con dientes torcidos o amarillos Por tanto, desde la odontología, cuando hablamos de estética, no estamos frivolizando, pues hoy día, la imagen de una persona ante la sociedad, requiere del cuidado en su apariencia.

 Las personas pueden sufrir serios complejos al no sentirse a gusto con lo que su boca proyecta incluso puede afectar de forma severa la salud emocional.

Las carillas dentales además de aportar una solución odontológica saludable, son también una respuesta estética ante este tipo de problemas. Las carillas son unas finísimas capas que cubren la pieza dental consiguiendo un acabado totalmente natural. Se enmascara la superficie visible del diente corrigiendo cualquier defecto estético producido por diferentes causas.

Problemas de desgaste, fracturas o traumatismos son algunos de los casos más frecuentes en los que se opta por este tratamiento que deja un perfecto acabado estético.

Otras causas por las que se puede recurrir a las carillas dentales es cuando aparecen manchas rebeldes difíciles de tratar de otra manera.

También se utilizan cuando hay mucha separación entre los dientes, diastemas o cualquier otra alteración de forma o color que pueda existir.

Los materiales más utilizados en la reconstrucción con carillas son resina o composite y porcelana.

Se trata de un procedimiento bastante conservador y tiene la ventaja de obtener resultados inmediatos ya que son realizadas directamente en la boca del paciente.

Desde luego se debe hacer un diagnóstico y una planificación adecuada personalizada para cada paciente, teniendo en cuenta el color y la forma de los dientes involucrados. Esta técnica requiere de un profesional con gran habilidad manual para reproducir los detalles anatómicos, matices de color y texturas naturales en los dientes implicados.

Estamos hablando de uno de los tratamientos más demandados dentro de la especialidad de odontología estética.

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